LA DIFERENCIA ENTRE COMUNICACIÓN, DIVULGACIÓN Y EXPLOTACIÓN
En esta nueva edición de TecnoTérminos, presentamos tres conceptos que han supuesto mucha confusión en el panorama europeo de investigación. Aunque los términos comunicación, divulgación y explotación puedan parecer similares, en el contexto europeo de los proyectos de investigación y desarrollo, tienen diferencias esenciales que los hacen únicos. Comprender estas distinciones no solo es importante para la gestión efectiva de proyectos, sino también para maximizar el impacto de los resultados generados.
Siguiendo el enfoque de la Comisión Europea, la comunicación se refiere a un proceso estratégico diseñado para informar al público en general sobre la existencia y los avances de un proyecto. Esto incluye esfuerzos para captar la atención de diversos sectores de la sociedad, utilizando medios adecuados como redes sociales, boletines informativos y eventos. Por su parte, la divulgación está más enfocada en compartir los resultados del proyecto con aquellas audiencias específicas que puedan aplicarlos o beneficiarse de ellos, como académicos, responsables políticos o actores industriales. Ambos conceptos son fundamentales, pero difieren en su alcance y propósito, ya que mientras la comunicación busca generar conciencia general, la divulgación se centra en transferir conocimiento útil.
La explotación, en cambio, da un paso más allá al materializar los resultados del proyecto en productos, servicios, procesos o políticas concretas que generen un impacto tangible en la sociedad. Este proceso puede incluir acciones comerciales, como el desarrollo de patentes o startups, pero también otras formas de impacto, como la creación de estándares, la transferencia tecnológica o la mejora de políticas públicas. La explotación asegura que los resultados no solo se queden en el ámbito teórico, sino que sean utilizados activamente, maximizando así su valor y contribuyendo a enfrentar desafíos sociales, económicos o ambientales. Además, puede involucrar tanto a los socios del proyecto como a terceros interesados que encuentren valor en dichos resultados.
En conclusión, mientras que la comunicación y la divulgación son esenciales para dar visibilidad y compartir los avances de los proyectos, la explotación garantiza que estos se utilicen de manera efectiva para resolver problemas o mejorar aspectos específicos de la sociedad. Integrar estas tres estrategias es clave para lograr que la investigación e innovación cumplan su propósito de generar conocimiento, aplicarlo y dejar un impacto duradero.